
Diego Martínez renunció a Boca: un ciclo que despertó ilusiones, pero jamás terminó de despegar y se quedó a mitad de camino
Es el quinto entrenador elegido por el presidente en marcharse antes de tiempo
Boca volvió a perder. Esta vez, fue un 2-0 contra Belgrano en Córdoba, por la Liga Profesional de Fútbol. La tercera derrota seguida, después de las sufridas contra Racing en Avellaneda y River en La Bombonera, detonó la situación: el director técnico Diego Martínez renunció al rato de una nueva producción bajísima del equipo al que diseñó por todo lo que transcurrió de 2024.
El entrenador había estado en el ojo de la tormenta de críticas luego del 0-1 en el superclásico, pero tras una reunión con el Consejo de Fútbol quedó ratificado por un partido más. Ese partido fue el de este sábado, Boca no mostró mejoras y Martínez anunció en la rueda de prensa su dimisión. Belgrano le había dado otro cachetazo, que bien pudo ser más fuerte que un 2-0.
“Es el desafío más importante de mi carrera”, había dicho Martínez el 5 de enero, cuando dio su primera conferencia de prensa como DT de Boca. A pura sonrisa, firmó su contrato hasta diciembre de 2025 y posó con una camiseta xeneize junto al presidente, Juan Román Riquelme, y Raúl Cascini, empleado del club e integrante del Consejo de Fútbol.
Hasta este sábado pasaron apenas 267 días y las sonrisas ya no eran frecuentes en los rostros de los tres protagonistas de aquella postal veraniega. El entusiasmo que siempre ofrecen los nuevos proyectos fue diluyéndose en estos casi nueve meses.